Hoy no os hablamos de canas, pero de algo más inquietante que nos llamó la atención el otro día al hablar con una amiga adicta a los números...
IMC, BMI, Dispositivos que cuentan nuestros pasos, aparatos que miden nuestro ritmo cardíaco...¡Madre mía!
Tendemos a confiar en números y datos como medidas de nuestro trabajo duro en el gimnasio y para correr. Dispositivos tecnológicos escupen nuestro recuento de pasos, monitores de ritmo cardíaco nos dicen si vamos bien durante nuestros entrenamientos y la escala se supone que nos da una idea de nuestro índice de masa corporal (IMC). Sin embargo, no todos los números nos dan un cuadro exacto de nuestra salud.
El gráfico (abajo) de Body Labs, una empresa de tecnología con sede en Manhattan, muestra exploraciones del cuerpo en 3D de seis mujeres -todas reales - miden 1,70m, pesan 66kg y tienen un " peso normal "clasificación IMC de 22,8. A pesar de estas similitudes estadísticas, la exploración del cuerpo de cada mujer tiene un aspecto diferente de la siguiente, porque ningún cuerpo se construye de la misma manera. (Y sin importar lo que los números te dicen, aquí sí que queremos hacer un inciso: ¡No olvidemos que cada cuerpo es hermoso! ¡Sea como sea!)
¿Cual es el problema?
El IMC, una medida de la grasa corporal que se calcula utilizando la altura y el peso, ha sido utilizado como una forma de determinar fácilmente si alguien está bajo de peso, con un peso normal u obesidad. Es muy sencillo de calcular, pero esta estadística de la salud durante mucho tiempo ha sido objeto de debate de si realmente es útil. Atletas, por ejemplo, tienden a tener datos asimétricos. A pesar de su físico ajuste y estadísticas ideales de salud, sus números de IMC a veces parecen dar resultados como si fueran obesos. En el otro extremo del espectro está el "gordo flaco", en el que el número IMC de una persona que es "normal", pero que en realidad tienen un poco de grasa del vientre, que se ha relacionado con la salud en temas como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes tipo 2.
Así que tras haber investigado todo eso...¿cuál es nuestra conclusión?
No nos estresemos demasiado con todos estos números. Al final va a ser verdad que la mejor forma de vivir es con una alimentación equilibrada, suficiente descanso, algo de ejercicio y -por supuesto- pasar buenos ratos con gente que nos quiere y con los que nos sentimos felices.
Feliz viernes - ya sea con o sin canas! ;-)
